Hacer mantenimiento del equipo de pesca es necesario para obtener un mejor resultado de la actividad y para que este proporcione una mayor vida útil. Dentro de todas las piezas, el carrete de pesca tiene especial importancia y es preciso que se haga una limpieza y cuidado constantes, independientemente del tipo de modalidad.
Si se desea que el equipo de pesca tenga una mayor vida útil y mejores resultados tras la jornada, entonces será preciso que se cuide cada una de las piezas que lo integran. Entre ellas, el carrete de pesca es primordial y se debe limpiar con regularidad, para que elementos como el agua no desgasten su estructura.
Cuidado con el agua
Sin importar la modalidad de pesca, todas se hacen en el agua y este elemento no es amigo de los metales. Incluso puede ser altamente corrosivo, en el caso del agua salada, por lo que es probable que las piezas del equipo de pesca sufran. Pero, si hay un adecuado mantenimiento, entonces su vida útil se prolongará.
Algo positivo de los modelos más nuevos es que son sellados y esto reduce el mantenimiento básico que se debe aplicar sobre los carretes. Esto no quiere decir que el cuidado será nulo, ya que, de cualquier modo, dichos equipos están expuestos al polvo, a la lluvia y otros agentes. Por ello, con ciertas precauciones regulares, su funcionamiento se mantendrá y se prolongará su vida útil.
La importancia del adecuado mantenimiento
El mantenimiento del equipo de pesca no se debe tomar a la ligera. De hecho, lo recomendado es saber cómo hacerlo y ponerlo en práctica de forma periódica. Independientemente de si se cuenta con el mejor carrete de pesca de relación calidad precio, puede que no tenerlo al día lleve a perder la oportunidad de capturar un buen pez, al no cumplir con su propósito cuando las circunstancias lo requieran. Por ello, lo más recomendado por expertos es que esta pieza se limpie tras cada día de pesca y, antes y después de cada temporada, es aconsejado hacer un mantenimiento más específico en función al modelo y tipo de pesca.
Limpieza regular
La limpieza regular de este equipamiento no tiene complejidad, porque se realiza de forma superficial y solo requiere un par de minutos, un tiempo breve que será suficiente para extender la vida útil del instrumento.
Dado que el agua no es un agente favorable para los componentes y mecanismo del carrete de pesca, es fundamental retirar los restos de suciedad y, posteriormente, la humedad. Para limpiar los carretes es preciso contar con un cepillo y una brocha, así como un paño y un poco de lubricante fino.
Manos a la obra
Desmontar un carrete puede no ser un proceso sencillo, ya que consta de muchas piezas. Por ello, solo se deben retirar solo aquellas que lo requieran. Además, con respecto a los productos de limpieza, lo mejor es utilizar los que sean específicos para el equipo de pesca. El problema con los detergentes y productos de uso común es que dentro de sus componentes tienen sustancias abrasivas, lo que puede llevar a que se estropee el carrete. En caso de no tener los productos específicos, lo aconsejado es hacer uso de un jabón neutro.
El procedimiento
Para comenzar con el mantenimiento se deben remover las impurezas como arena y barro. Para esto, se deberá utilizar la brocha fina. Lo siguiente será utilizar un paño con aceite y esparcirlo por la estructura y las piezas que se hayan desmontado.
La finalidad de esta acción es retirar cualquier rastro de agua y, al mismo tiempo, evitar la oxidación en la pintura. Tras concluir el proceso, es necesario que todas las piezas queden secas, para garantizar la eficiencia de dicha tarea de conservación.
Si el carrete cayó accidentalmente al agua, lo más conveniente será retirar la bobina para hacer una limpieza profunda y eliminar cualquier resto de agua de mar. Incluso, de acuerdo al nivel de suciedad, puede ser necesario que se haga un lubricado más a fondo.
La clave es lubricar
En todo el proceso de limpieza, la fase de lubricar el carrete de pesca puede ser la más compleja. Por ello, solo se debe hacer una vez al año, justo antes de iniciar la temporada de pesca. Además, se debe tener en cuenta que no es necesario desmontar todo el carrete, porque después armarlo podría resultar un reto.
Asimismo, no se trata solo de aplicar los productos de lubricación, sino que también es preciso que se conozca qué piezas y puntos requieren de grasa y cuáles de aceite. Por ello, lo más recomendado es diferenciarlos.
La grasa solo se debe utilizar para los engranajes, mientras que el aceite será para los rodamientos. En el mercado, hay una amplia gama de productos para lubricar y muchos de ellos son específicos para los carretes. En el caso de la grasa, una alternativa económica es la usada para las máquinas de coser. De cualquier modo, las cantidades a utilizar deben ser pequeñas, ya que aplicar mayor cantidad puede llevar a fallos en el mecanismo.
Sigue los pasos para el desmontaje
Para hacer el desmontaje del carrete se debe trabajar sobre una superficie plana y organizada, preferiblemente sobre un tapete, para que las piezas no se extravíen. Además, se debe seguir un orden para retirarlas y memorizarlo en detalle, ya que al concluir se deberá hacer a la inversa.
Para comenzar, se debe soltar la carcasa y retirar con delicadeza la bobina, para continuar con la manivela (hay que quitar un par de tornillos y tuercas). Al hacer esto, se extraerán la manivela, el freno y el muelle. Al quedar al descubierto, los engranajes se deberán limpiar y después engrasar; y lo mismo con las áreas móviles.
Asimismo, solo una gota de aceite será suficiente para que todos los rodamientos estén lubricados. En el caso del eje, la grasa se deberá extender por toda la superficie, después se debe insertar la bobina y dar vueltas en ambos sentidos. Una vez que todo esté listo, será momento de montar el carrete.
En la medida que se ejecuten estas tareas de mantenimiento con frecuencia, será mucho más fácil completarlas en menos tiempo, permitiendo así tener el equipo en el mejor estado de conservación posible, lo que se reflejará en su buen funcionamiento y durabilidad.