Divertidas técnicas de pintura para niños

Última actualización: 25.04.24

 

La pintura es el mejor medio para que los más pequeños de la casa expresen sus sentimientos más allá de las palabras, plasmando trazos muchas veces abstractos sobre el papel, que nos narran su mundo interior. Además, les permite relajarse, desarrollar su concentración y habilidades viso–motoras, al reconocer colores y formas geométricas.

 

Los múltiples beneficios de la pintura en los niños es un hecho comprobado por los psicólogos, quienes coinciden al afirmar que, gracias a esta práctica, los infantes presentan mejoras comunicacionales e incremento del autoestima al poder compartir con otros sus composiciones. Claro está, recibiendo también el reconocimiento de sus padres, que lleva al fortalecimiento de la confianza.

Si algo es cierto, es que nuestros pequeños artistas no poseen conocimientos de colorimetría, técnicas de claroscuro, proporciones de las formas, entre otros tantos principios básicos de la composición. El proceso de aprendizaje que experimentan es completamente intuitivo e inocente, mientras que sus trazos principalmente suelen ser orientados hacia al abstraccionismo. Por ello, sus composiciones no poseen una técnica definida más que la espontaneidad propia de la infancia.

Por nuestra parte, como padres, debemos poner al alcance de los niños todas las herramientas necesarias para que se expresen libremente a través de la pintura. En este sentido, las acuarelas representan un papel fundamental, ya que son un pigmento con una composición libre de agentes tóxicos. Esto quiere decir que los pequeños podrán manipularlas con total libertad y, aparte de ello, tú dejarás en el pasado cualquier temor a que, debido al contacto directo, se genere una alergia cutánea o respiratoria.

 

Recomendaciones para el uso de las acuarelas

Como ya es sabido, los niños son artistas potenciales, por lo que, probablemente, no bastará con darles una hoja de papel y unas acuarelas, ya que no sabrían como canalizar su creatividad. En este sentido, terminarían por plasmar los trazos en el suelo, paredes y cortinas, que es uno de los mayores temores de los padres cuando se trata del uso de pigmentos de este tipo. Por ello, es importante seguir algunas recomendaciones básicas, que beneficiarán tanto al niño como a ti.

 

Un espacio de trabajo

Es importante que habilites un espacio específico para que el niño pueda trabajar de forma cómoda, tratando en lo posible de que sea ventilado y con una buena iluminación. En este caso podrías seleccionar una habitación de tu hogar, el jardín o la terraza. Asimismo, deberás incorporar a la estancia una mesa con su respectiva silla en un formato que se adapte al infante. Recuerda que, paulatinamente, dicho mobiliario se irá manchando con la pintura que caiga fuera de las hojas de trabajo. En este sentido, la recomendación es colocar un recubrimiento plástico.

Uso de bata o delantal

Al momento en que el niño pinta, es bastante común que manche su ropa, por lo que necesitarás colocarle una bata escolar o delantal plástico. Así, protegerás su vestimenta en todo momento.

 

Herramientas de trabajo a mano

Otra recomendación a seguir es referente a los materiales de trabajo. Para que el niño desarrolle al máximo su creatividad, deberás poner a su alcance todas las herramientas necesarias. De esta manera, hacemos referencia a un número adecuado de hojas de papel o cartulina, al menos tres pinceles de penacho diferente y algún set de pintura con varios colores, que haya sido recomendado por los usuarios como las mejores acuarelas para niños. Este tipo de pigmentos se diluye con mayor facilidad, es lavable y no tóxico.

Asimismo, deberás suministrarle un paño de algodón o microfibra para que el pequeño se limpie las manos y un par de recipientes plásticos, en los que deberás verter agua para la limpieza de las brochas.

 

Establecer normas

Finalmente, sólo restará que establezcas algunas normas básicas de una manera divertida, lo que hará que el niño las acate sin sentirse limitado al momento de pitar. Entre ellas destaca la enseñanza del agarre de pincel, realizar los trazos dentro de la hoja de trabajo y no en la mesa ni otros objetos de la sala o vestimenta.

 

Tres técnicas de pintura para niños

Quizás estar sentado frente a una mesa dando trazos sobre el papel pueda ser divertido para el niño en la primeras oportunidades, pero, con el paso de los días, podría comenzar a aburrirse. Por esta razón, debemos hacer uso de diferentes métodos de pintura, que no sólo lo limiten a estar sentado, sino que también pueda saltar, reír e interactuar con otros niños. A continuación, te presentamos tres técnicas de pintura para niños, que van más allá del uso de un pincel.

 

  1. Pintura con pajillas

Para llevar a cabo esta técnica, necesitarás diluir la acuarela con abundante agua y rellenar las pajillas con el pigmento. Después, el pequeño deberá soplar a través de ellas para que la pintura salpique sobre el papel. El resultado serán manchas abstractas con mucho color, que el infante podrá decorar agregándole ojos y boca para hacer, por ejemplo, pequeños y divertidos monstruos. En este sentido, es importante que los adultos supervisen en todo momento a los niños para evitar incidentes con la acuarela, ya que podrían ingerirla.

  1. Pintura sobre arcilla

Otra técnica divertida y segura para que los niños aprendan a colorear utilizando las acuarelas, definitivamente es el uso de moldes de arcilla. En el mercado encontrarás figurillas o recipientes fabricados en este material, sobre el que se podrá aplicar dicho pigmento y conseguir un rápido secado, debido al gran nivel de porosidad de su superficie.

Lo mejor es que el niño podrá combinar colores con el pincel, seguir la silueta de la figura y aprender a reconocer nuevas formas. Todo ello, pintando sobre una estructura segura, ligera y estable.

 

  1. Pintura con ceras

La pintura con ceras combinada con acuarelas es una técnica que sorprenderá a los pequeños y les ayudará a descubrir tanto nuevas formas como texturas. Para ello, tendrás que dibujar sobre una hoja de cartulina la silueta de una figura con lápices de cera. Conviene que se trate de un tono muy similar al del papel, para hacer más interesante el experimento y podría tratarse de un dibujo que al niño le resulte atractivo, por ejemplo, un animal o una fruta. Lo divertido de esta técnica es que el dibujo se revelará al repeler la pintura de acuarela, siendo posible pintar solo en los lugares libres de cera.

 

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